Como se ha dicho antes, las fuentes utilizadas en el
texto que se incluye en
una figura, se pueden escalar. No sólo a un tamaño mayor
o menor, sino también
en sentido horizontal solamente o en vertical. También se pueden
"inclinar".
La herramienta a utilizar para todas estas operaciones, es la transformación
afín. Este tipo de transformaciones se puede utilizar para cualquier tipo de objetos
aunque con algunas reservas en determinados casos. Así, para girar el texto ya
se ha explicado cómo proceder y las transformaciones afines relativas a
rotaciones no tendrán efecto alguno.
Para efectuar una transformación afín, una vez seleccionado
el objeto, como habitualmente, se pulsa el botón:

Inmediatamente aparecerá una ventana de menú
donde se podrá elegir la transformación deseada. Sin embargo, con anterioridad,
debe haberse señalado la "cuantía" o valor de la
transformación. Para ello, una vez seleccionado el objeto, se
debe mover el cursor de la deslizadera al valor deseado
con el siguiente criterio: los
valores señalados se deben considerar en tanto por ciento. Es
decir, si llevamos el cursor al valor "20", y se quiere escalar el
objeto seleccionado, se producirá un escalamiento al 20% del
valor original, de modo que sus dimensiones se dividirán por
cinco.
Pero si después de llevar el cursor al valor
"20", pinchamos el pequeño botón a la derecha de la
deslizadera con el título: "x10", el valor que se
aplicará al escalar la figura será del 200%, o sea, el
doble. En todo momento se puede verificar el valor considerado de la
escala en el panel de control en la ventana que se señala;
Los valores leídos en la deslizadera son exactos si se refieren a rotaciones
y representan grados.
En relación a los efectos de cizalladura, se consideran dichos
valores también en tanto por ciento de una dimensión en
relación a la perpendicular.
Debe tenerse especial cuidado en la utilización de este tipo de
transformaciones con textos, ya que en este caso, el efecto sólo
será visible si se lanza el visor de postscript, al revés
de lo que ocurre con los objetos geométricos en los que es
inmediatamente visible el efecto causado.