Una vez conocida la sistemática seguida en Metagraf para
asegurar la conservación de las figuras en desarrollo, podemos
preguntarnos si debemos copiar la última figura generada al
directorio de trabajo y qué ficheros sería conveniente
conservar.
Con Metagraf-2, todo este proceso está automatizado como se
explica en lo que sigue. Cuando se considera que el dibujo está
terminado y listo para ser impreso o incluído en un documento de
Tex/Latex, se pincha el botón del panel de herramientas:

lo que hará que aparezca de
inmediato la ventana del navegador de ficheros que se muestra
En la ventana podemos elegir el
directorio de trabajo donde queramos guardar la figura, y debemos
elegir un nombre para la misma. El nombre se debe escribir sin
extensión ni punto final ni nada. Tal como se ve en el ejemplo
de arriba donde aparece como nombre: "Mifigura". Se pulsa el
botón "Save" y la ventana desaparece.
Si se sigue trabajando y se guardan más figuras, por defecto, el
navegador se abrirá en el directorio donde hayamos guardado la
figura anterior en la sesión. Si vamos al directorio y miramos
qué existe de nuevo en él, veremos que se han creado
cuatro ficheros, cada uno con el nombre que se ha escrito y como
extensiones: ".mp", ".bmg", ."1" y ".ps". En una sesión de
trabajo en Latex, la que nos interesará será la ".1". En
realidad, la menos útil es la "postscript" si no se desea una
impresión inmediata, y la propia del fichero metapost puesto que
con Metagraf y el fichero .bmg siempre se puede regenerar.